Capítulo 19 - Joven Caballero

Capítulo 19 - Joven Caballero

"Entonces eras tú".

Un joven apuesto salió del bosque de bambú. Llevaba una túnica de marfil adornada con hilo de plata, en comparación con la bola de masa blanca, era muy elegante.

Caminó hacia Shen Miao y se detuvo frente a ella mientras la miraba con ojos penetrantes.

Este joven era muy alto al punto de que Shen Miao solo llegaba a la altura de su pecho. Como si estuviera mirando a un niño, había una risa rebelde en sus labios, pero debido a su hermoso rostro, no era de ninguna manera ofensivo. Si se tratara de una mujer común, ante su mirada, el latido de su corazón aumentaría y las orejas se habrían enrojecido.

Pero Shen Miao, después de todo, no era una verdadera belleza en ciernes. Ella miró a esa persona y no dijo una palabra.

Los labios del joven se engancharon y de repente había una sofisticada espada corta en sus manos. Apuntó la vaina hacia sí mismo y usó el mango de la espada para levantar la barbilla de Shen Miao, obligándola a levantar la cabeza.

Shen Miao no tuvo más remedio que mirar a la otra persona.

El joven estaba en su adolescencia pero sus cejas eran excepcionalmente brillantes y sus ojos eran como agua de otoño, sonriendo y moviéndose. Pero en las profundidades de sus ojos había algo que hacía que los demás se enfriaran, eran un par de ojos agudos que casi podían ver el corazón de una persona. Este tipo de individuo, incluso con una apariencia  no tan frívola, era como un trozo de hielo internamente.

Ella respiró hondo y dio un paso atrás para que el filo de la espada corta se alejara de su barbilla. Ella dijo calurosamente, "Pequeño Marque Xie".

Xie Jing Xing sonrió pero su tono no era claro, "¿Me reconociste?"

"En la capital de Ding, no hay nadie que no conozca al pequeño marqués Xie", dijo Shen Miao a la ligera. Parecía haber algo de sarcasmo en sus palabras, pero cuando lo dijo, en realidad había algo inusualmente serio que hacía que los demás no pudieran diferenciar el tono.

"No te reconozco". Xie Jing Xing le lanzó una mirada y luego miró la bola de masa hervida temblorosa en el suelo, "Fuiste tú quien permitió que Su Ming Lang transmitiera el mensaje a la familia Su".

"¿Un mensaje?" Shen Miao lo miró y de repente sonrió, "Eso fue solo para enseñarle un método para no ser reprendido por su padre, desviando su atención. ¿Cómo puede ser eso un mensaje? El pequeño marqués no debe pensar demasiado ".

"¿Pensar demasiado?" El joven reflexionó sobre esas palabras antes de que de repente se acercara intimidante, obligando a Shen Miao a poner distancias acercándose a un árbol. Su expresión era muy ambigua, pero su tono era muy claro: "Si no pienso demasiado, me dejaría engañar".

Shen Miao frunció el ceño.

Aunque no había demasiadas regulaciones entre hombres y mujeres en Ming Qi, hacer tal acción a plena luz del día carecería de modales. En particular, había tanta nobleza reunida en Guang Wen Tan, si tuvieran que ver esto... No le importaba que destruyeran su reputación, pero sí que Shen Xin se encontrase avergonzado por su culpa. En su vida anterior, debido a ella, la familia Shen colapsó, luego de su caída, pudo ver todo el cuidado y el pensamiento de sus padres. Ahora con otra vida, ella protegería a su familia, entonces, ¿cómo toleraría que otros mencionen algo malo sobre la familia Shen? Aun más, si fue causado por ella.

Pensando en eso, Shen Miao se impacientó un poco, "Para que el pequeño Marques ataque con condenas, ¿cuál es su verdadero propósito?"

Xie Jing Xin observó atentamente a la joven mujer que estaba frente a el.

Siempre fue muy sensible a su intuición y, por lo tanto, podía ver la corriente subterránea de las cosas en la superficie. Así fue como vivió durante los últimos diez años.  Matar a otros en  batalla fuera de Ding, para luego volver y luchar contra la estratagema traicionera bajo la superficie de la capital, además de la trama oculta en el patio trasero de su propia residencia. Parecía que creció como tal, pero no fue solo por suerte.

Él nunca daría nada por hecho.

Las palabras dichas por Su Ming Lang, para Su Ming Feng no significaría algo fuera de lugar que lo llevara a pensar mas allá, mientras que el Maestro Su también pensaría que fue un recordatorio inadvertido de su hijo. Pero en su opinión, no fue así. Para poder aprovechar esta oportunidad con tanta precisión, no existían tantas coincidencias en el mundo. La mayoría de las coincidencias fueron hechas por el hombre.

Podía concluir que alguien le había enseñado a Su Ming Lang a decir estas palabras, pero con qué propósito, él no lo sabía.

Él planeó encontrarse con esta persona por un tiempo.

Cuando realmente conoció a esta persona, en realidad estaba sorprendido.

Xie Jing Xing pensó que para poder expresar palabras tan significativas en Guang Wen Tang, debía de haber sido el hijo de algún funcionario de la corte, muy probablemente uno que entraría en los círculos oficiales pronto. Tal vez sea para ganarse a la familia Su o tal vez fue para aflojar las riendas de la competencia y aprovechar las oportunidades. Pero cuando vio a esta mujer, pensó que Su Ming Lang estaba haciendo algo malo. Solo cuando la joven habló, entonces estaba seguro de que él tenía razón.

La joven hembra frente a él no era alta y solo alcanzaba su pecho. Su aspecto no movía a un hombre y, a lo sumo, se le podría considerar adorable. Se veía como una élfica de un año con un moño de doble vuelta en la cabeza, cara redonda y ojos redondos con labios pequeños, y se quedó allí como un ciervo perdido del bosque. Pero se mantuvo recta y digna, y cada palabra hablada se redactó lentamente, como si las mujeres del Palacio la hubieran enseñado. ¿Ella quería ser una emperatriz? Si no lo hubiera visto por sí mismo, Xie Jing Xing se habría ahogado con su saliva.

Mirandola de arriba a abajo, de izquierda a derecha, ella era una niña tonta.

Hasta que ella pronuncio esas palabras.

Sus rasgos eran infantiles, pero su tono era constante y no había ni rastro de pánico, sino algo de impaciencia. Esta fue en realidad la primera vez para el pequeño Marques Xie que una mujer no se ruborizaba ante él, cuando lo veían acercarse lo hacían por mucho tiempo, lo que no era del todo interesante.

Lo más probable es que su edad fuera demasiado pequeña y no entendiera nada, pero si ese era el caso, ¿Cómo entendería la situación de la Familia Su y enviaría tales palabras?

Una de sus manos fue colocada en el tronco del árbol detrás de Shen Miao, , si alguien miraba en su dirección, parecería que la abrazaba. Xie Jing Xing bajó la cabeza y se inclinó muy cerca de Shen Miao.

"No me tienes miedo".

"El pequeño Marques no es un monstruo que se come a la gente, así que porque habría de tenerle miedo". Shen Miao dijo a la ligera, "Si no hay nada más, volveré primero a la clase". Al terminar, se preparó para irse.

"Deténgase allí". Xie Jing Xing levantó los brazos y el cabello de Shen Miao le cruzó la palma de la mano, lo que le dio escalofríos como si hormigas se arrastrasen por alli.  Se retiro y retrocedió unos pasos para apoyarse contra un árbol mientras cruzaba los brazos sobre el pecho y mostraba la expresión frívola habitual.

"¿Cuál es tu intención al advertir a la familia Su?"

Sus palabras agudas eran como sus ojos, que nunca ocultan su enfoque agudo y su impulsividad directa, pero que aún contienen un significado profundo.

Shen Miao suspiró levemente en su corazón.

Xie Jing Xing era incluso más inteligente de lo que había imaginado. Una oración de Su Ming Lang lo llevo hasta aquí y no se conformó con saber la identidad de la persona, sino que cuestionaba el propósito detrás de esto. Ella solo sabía que él tenía una amplia perspectiva en su vida pasada, pero parece que a partir de hoy también era alguien con pensamientos penetrantes.

¿Cómo ocultar las verdaderas intenciones cuando se trata de personas inteligentes? Desafortunadamente ella nunca quiso esconderse.

"No hay otras razones. Solo por autoconservación ".

Después de terminar sus palabras, le dio un ligero saludo a Xie Jing Xing y se dio vuelta para irse sin preocuparse por nada más.

Xie Jing Xin entendería estas palabras.

Detrás de ella, los labios del joven se engancharon mientras jugaba con la espada corta en sus manos.

"Su Ming Lang, ¿cómo se llama?"