Capítulo 17 - ¿Quién te enseñó?

Capítulo 17 - ¿Quién te enseñó?
Un evento importante ocurrió a principios de octubre.
Su Ming Feng, el joven maestro de la familia Su, heredero de la familia Nan Ping Bo en la capital de Ding, repentinamente enfermó y tuvo que recuperarse en su casa. A Ping Nan Bo le dolía el corazón por su hijo predilecto, por lo que él y sus Furen se quedaron en casa para cuidar al Joven Maestro Su y temporalmente ignoran los asuntos relacionados a los caballos militares. Su Majestad otorgó algunas cosas para expresar su simpatía y también arregló un nuevo oficial para hacerse cargo de la gestión que les atañe.
La gente en la capital Ding suspiró con pesar sobre el asunto. Después de todo el Joven Maestro Su era un joven talentoso y logró un gran mérito poco después de convertirse en un oficial, pero justo cuando se levantó imponentemente y su futuro pintaba ilimitado, de repente sucumbió a esta grave enfermedad. Incluso si uno fuera un genio talentoso, si pasaban de tres a cinco años antes de su regreso, no habría ningún asidero para él en la corte.
Los plebeyos lo vieron así, pero los colegas en la corte no estaban seguros. Algunas personas sabias dijeron: "Esto no es ninguna enfermedad y, obviamente, se está evitando un desastre". Originalmente, uno pensaría que esta familia Su había estado añadiendo petróleo al fuego mientas veían que el fuego los consumiría. ¿Quién hubiera pensado que vieron la situación claramente y tomaron una medida tan drástica para hacer frente al escenario?".
Cuando estos sucesos llegaron a oídos de Shen Miao, estaba podando las flores de Begonia en el medio del patio. En estos días en Guang Wen Tang, todos tenían algo nuevo para hablar sobre el Joven Maestro Su Mayor, así que nadie le prestó mucha atención lo que causo para ella algunos raros días de ocio.
"A la joven dama ahora le gustan todas estas flores y vegetación". Gu Yu sonrió cuando dijo: "Esta flor de begonia florece realmente bien".
Los pétalos de la flor Begonia de color rojo oscuro daban un poco de color al frío del otoño. Cuando ella era la Emperatriz la mayor parte del tiempo vivía en medio de manipulaciones y peleas, estaba aprendiendo a administrar el Palacio Interior, ayudando a Fu Xiu Yi a ganarse a los oficiales, ser el rehén en el país de Qin y pelear con Mei Furen., ¿cómo iba a tener ganas de podar las flores casualmente?
"¿Sabes por qué la flor de Begonia florece tan brillantemente?", Preguntó.
A pesar de que Gu Yu no entendía por qué su joven dama le haría esa pregunta, ella todavía respondió con una sonrisa, "Estas son las semillas que el mayordomo compró afuera, Se dijo que eran semillas caras. Furen también elogió que este tipo de Begonia se ve particularmente bien en el otoño ".
Shen Miao gentilmente negó con la cabeza.
¿Cómo sería esa la razón?
Al igual que el Palacio, la razón era la tierra, el frío y la oscuridad, incluso las flores fuera del Palacio Frío estaban llenas de exquisita belleza, todo porque debajo de esas flores habían muchos huesos. En este mundo, siempre existirían las razones más frías para las cosas más brillantes.
La familia Su ha entendido este principio. ¿Qué harían?
Ella sonrió levemente.
*****
En la residencia de Ping Nan Bo.
El patio del joven maestro Su estaba fuertemente protegido al punto de que, aparte de los sirvientes y la familia cercana, nadie más podía entrar. Uno solo puede olfatear el fuerte olor de la medicación ya que el Maestro Su cerró las puertas a todos los invitados y no vio a ningún extraño.
Como buen amigo que era del heredero Su, el pequeño Marqués Xie, naturalmente, le hizo una visita al enfermo.
El carruaje de la familia Xie estaba estacionado afuera de la residencia Su y los sirvientes estaban bajando las hierbas con gran dificultad. Todas fueron colocadas en cajas de madera y se podía ver que el pequeño marqués tenía muy buenas intenciones para su buen amigo.
En el estudio, Su Ming Feng vestía una túnica verde. Aparte de perder algo de peso, su espíritu era tan enérgico como de costumbre, ¿dónde estaban las huellas de una enfermedad grave?
El joven vestido de brocado que estaba frente a él frunció el ceño y preguntó en voz alta: "¿Evitar un desastre?"
"Exactamente." Su Ming Feng miró a su buen amigo y suspiró, "Como ves, hasta ahora la situación era cada vez mejor para la familia Su, y de por si nuestra familia Su ya estaba en una racha ininterrumpida por generaciones. Por lo tanto, con respecto a las cuestiones sobre los caballos militares, no debería haber más promociones. Pero Su Majestad no reprimió nuestro progreso, sino que adulo a la familia".
"También hiciste una contribución", Xie Jing Xing recordó.
"Fue por la contribución meritoria que Padre y yo nos volvimos bastante complacientes y olvidamos el peligro oculto detrás de eso. Cuanto más grande sea el mérito, mayor serán las probabilidades de convertirse en una maldición. Las cosas que dije, lo entendiste, pero debido a que la familia Su estaba en una situación tan complaciente al punto de que los ojos se tornaban oscurecidos por una sola hoja… Ahora que todo se vuelve claro a la vez, uno debe controlar el caballo al borde del precipicio, ya que es demasiado peligroso ".
"Hacer esto también es bueno." Xie Jing Xing asintió con la cabeza, "Pero ahora necesitas quedarte en casa por unos años en vano".
"Solo quiero que la familia Su esté sana y salva". Su Ming Feng dijo: "Basta de hablar de mí, ¿Qué tal hablar de ti? La familia Su y la familia Xie disfrutarían de altibajos juntos, ya que la familia Su actuó justo a tiempo, su familia Xie ... "No continuó.
Las cejas de Xie Jing Xing se levantaron, "¿Qué puede hacerme si no sirvo como oficial? Además solo hay un marqués de Lin An en la familia Xie, debe tener en cuenta las palabras de todos ".
Xie Jing Xing y Su Ming Feng son diferentes. Debido a la familia Su, Su Yu había conseguido antes que su hijo sirviera como oficial. Pero Xie Jing Xing no lo hizo y solo tenía un puesto de ocio en su nombre. Muchas de las campañas que hizo con Xie Ding fueron con el nombre de un miembro de la familia. Incluso si la familia imperial quería reprimir a la familia Xie, no golpearían a un hijo que no se haría cargo del clan familiar.
"Tienes planes profundos y pensamientos distantes." Su Ming Feng no pudo evitar reírse.
"Lo hice para protegerme contra él", dijo Xie Jing Xing perezosamente.
Él realmente no se preocupó por la familia imperial, sino que simplemente fue en contra de su padre.
"Sin embargo," frunció el ceño y de repente cambió la conversación, "¿Cómo de repente descubriste este asunto? Las veces anteriores que te recordé, no te lo tomaste en cuenta ".
Su Ming Feng inclinó la cabeza avergonzado, "Las emociones corrieron alto y uno se volvió complaciente, entonces, ¿cómo se podría pensar eso? Esta vez todo fue gracias a mi segundo hermano menor ".
"¿Tu segundo hermano menor?" Xie Jing Xing, que estaba recostada contra la silla perezosamente, se sentó directamente después de escuchar mientras una mirada brillaba en sus ojos, "¿Ese bollo de arroz glutinoso?"
Su Ming Lang era una bola de grasa estúpida, no era nada extraño, pero ¿cómo podía recordarle a la familia Su estos asuntos a menos que hubiera tomado la medicina equivocada?
Su Ming Feng explicó los pormenores de todo antes de decir: "Si no fuera porque el Segundo Hermano Menor tiende a  actuar sin pensar, tal vez habríamos sido llevados a un desastre".
"¿Actuar sin pensar?" Xie Jing Xing dijo en voz baja para sí mismo.
Justo al mismo tiempo, una tierna voz sonó, "Hermano mayor, madre me permitió traerte algunos bocadillos".
Su Ming Lang llevaba un pastel en forma de flor cuando entró con sus pequeñas y cortas piernas. Era como una pelota glutinosa redonda y su boca estaba cubierta de muchas migas. Al parecer, había estado comiendo mucho en secreto en el camino.
En estos días, debido a su recordatorio inadvertido, la familia Su cambió sus tácticas e incluso el Maestro Su, que estaba muy insatisfecho con él, también sintió por primera vez que su hijo sería "una persona poderosa", era "inteligente y ágil" y que "la gran inteligencia puede parecer estúpida". Su Furen también le hizo una gran cantidad de comida y en tan solo unos pocos días Su Ming Lang se hizo más redondo.
Cuando vio que Xie Jing Xing todavía estaba presente, no pudo evitar bajar la voz. No sabía por qué, pero siempre le tenía un poco de miedo a este apuesto y buen amigo de su Hermano Mayor.
Su Ming Lang colocó los bocadillos sobre la mesa y se dio vuelta para huir después de decir: "Hermano mayor, me voy". No pensó que alguien lo agarrara por el cuello.
Dio media vuelta y vio que el joven, vestido con prendas de brocado, se acuclillaba y le palmeaba la cabeza con un par de ojos vivos y sonrientes, pero la expresión de sus ojos era incomparablemente fría.
Él preguntó: "¿Quién te enseñó esa oración?"
Su Ming Lang lo miró con los ojos muy abiertos.
"Hierve al sabueso una vez que atrapen al conejo." Xie Jing Xin sonrió extremadamente maligno.


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